Rehabilitación
en pacientes
Oncológicos
CAUSAS, CONSECUENCIAS Y NEUROREHABILITACIÓN EN REINTEGRA
Síntomas físicos
Síntomas cognitivos
Síntomas comunicativos
Rehabilitación física Oncológica
Rehabilitación funcional oncológica
Rehabilitación Neuropsicológica Oncológica
Neuro-rehabilitación funcional
Rehabilitación en pacientes Oncológicos
¿Por qué es tan importante la rehabilitación durante y después de un proceso oncológico?
Durante un proceso oncológico, los pacientes se ven sometidos diversos tratamientos (cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal, inmunoterapia, terapias diana) que a su vez pueden ocasionar importantes efectos adversos. Además, se suele producir un menoscabo de su estado de salud general asociad a hospitalizaciones largas y repetidas, sedentarismo, malestar emocional y físico general. Todos estos factores, como el propio cáncer o tumor (dependiendo de su localización) pueden ocasionar la aparición de diversos síntomas físicos, cognitivos, comunicativos y deglutorios.
La aparición de uno o varios de estos síntomas acaba repercutiendo en todas las esferas vitales de los pacientes oncológicos, disminuyendo su calidad de vida y su independencia funcional. Todas estas dificultades físicas, cognitivas y comunicativas son superables y se benefician de un programa de rehabilitación integral y adaptado.
Entre los síntomas físicos más comunes en un proceso oncológico, destacan los siguientes:
Síntomas físicos más comunes:
La fatiga
El dolor
El linfedema
Hinchazón asociada a la acumulación de la linfa
Las alteraciones cardio-respiratorias
Disnea o sensación de falta de aire, disfunción pulmonar, etc.
La alteración de la composición corporal
Masa, tono y fuerza muscular, densidad ósea.
Las alteraciones neurales
Alteración de la sensibilidad y movilidad global o de una parte del cuerpo, de la coordinación, del equilibrio, de la marcha, etc.
Las alteraciones vestibulares
Mareo, náuseas, sensación de inestabilidad.
A nivel cognitivo o intelectual, en los últimos años se ha puesto el foco en los efectos secundarios que tiene la quimioterapia sobre los procesos cognitivos o intelectuales, provocando dificultades o alteraciones durante los ciclos de quimioterapia o a lo largo de las semanas o meses siguientes. A este fenómeno se le ha denominado chemobrain (“quimio-cerebro”) y se refiere a las dificultades neuropsicológicas derivadas del tratamiento mediante quimioterapia y radioterapia.
Síntomas cognitivos o intelectuales más comunes:
Dificultades con la memoria
Tanto para aprender cosas nuevas, como recordar citas o compromisos.
Problemas de atención y concentración
Fatiga mental o niebla mental
Reducción de la fluidez verbal
Y signos de anomia (dificultad para encontrar una palabra mientras están hablando, aunque se conozca).
Despistes y errores en actividades cotidianas
Dificultad para planificar tareas complejas
Resolver “problemas” o llevar a cabo varios pasos o tareas a la vez (multitarea).
Otras dificultades específicas, algunas de ellas asociadas a los tumoresen cuello y cara o al cáncer de orofaringe, podrían afectar a la calidad de ladeglución y/o a la capacidad del habla, generando:
Síntomas comunicativos o deglutorios más comunes:
Disfagia orofaríngea
Secundaria al tratamiento oncológico. La realización de cirugías y/o la aplicación de radioterapia en la zona de cabeza y cuello puede generar alteraciones en el proceso deglutorio, provocando que los pacientes experimentes problemas para tragar líquidos y/o alimentos. Tales alteraciones pueden ser muy variadas, dependiendo de tratamiento oncológico seleccionado, la localización y el tamaño de la lesión. Cualquiera de las fases desde que el alimento entra en la boca y llega al esófago puede verse alteradas.
Disartria o dificultad para el habla
Para pronunciar: esto puede ser consecuencia de la alteración del control de la musculatura orofacial
Dificultad para la movilidad facial o para la expresión facial
Incluyendo la capacidad de abrir y cerrar los ojos voluntariamente. La pérdida del control motor de la musculatura orofacial (de la boca y cara) puede provocar estas dificultades que tienen un importante impacto estético, a nivel social y de calidad de vida.
Sensaciones anómalas en la cara
Que pueden ir de no sentir nada (anestesia), sentir menos de lo habitual (disestesias) o sentir en exceso, incluso sensaciones extrañas (anestesia, disestesias, parestesias, etc.
Alteración o cambio de la calidad de la voz
Tras laringectomías totales o parciales. En muchas ocasiones el tratamiento oncológico afecta a las estructuras encargadas de generar la voz, dando lugar a una pérdida parcial (disfonía) o completa de la misma (afonía).
Un caso aparte de los procesos oncológicos, son los tumores cerebrales, que se entienden como una forma de daño cerebral adquirido, que pueden afectar drásticamente a la movilidad, funcionamiento neuropsicológico, lenguaje y habla y autonomía de las personas que lo sufren. Encontrarás información amplia y específica sobre el daño cerebral adquirido, síntomas más comunes y opciones de tratamiento en Reintegra en este enlace.
La rehabilitación integral en pacientes oncológicos adultos e infantileses una de las herramientas más eficaces para prevenir, controlar y revertir muchos de los efectos adversos y secundarios de los procesos oncológicos; ayudando a la persona a recuperar su bienestar global y su autonomía personal. La evidencia científica enfatiza la necesidad de un tratamiento físico y cognitivo, no solo tras superar un proceso oncológico, sino previo a su comienzo y durante la duración del mismo; ya que cuando esto sucede se observa un mejor pronóstico de recuperación, una mayor eficacia de los tratamientos médicos y, finalmente, una calidad de vida resultante óptima.
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¿En qué consiste la Rehabilitación INTEGRAL ONCOLÓGICA EN REINTEGRA?
La rehabilitación integral oncológica en Reintegra se basa en el establecimiento de un programa de rehabilitación individualizado, progresivo y monitorizado, es decir, adaptado a las necesidades de cada paciente, con objetivos a corto, medio y largo plazo y con valoraciones exhaustivas que ayuden a identificar el éxito y evolución del tratamiento.
Para ello, contamos con un equipo formado por numerosos profesionales con conocimientos y experiencia en el tratamiento de personas con procesos oncológicos: fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, logopedas y psicólogas. Una cuestión fundamental de cómo trabajamos en Reintegra es que lo hacemos en equipo, acorde con una metodología transdisciplinar, que implica que, aunque cada uno/a somos especialistas expertas/os en un área de trabajo, tenemos conocimientos del resto de áreas para abordar todos los objetivos de la persona entre todo el equipo.
Rehabilitación física Oncológica
Rehabilitación funcional oncológica
Rehabilitación Neuropsicológica Oncológica
Rehabilitación Orofacial y Deglutoria oncológica
Rehabilitación física Oncológica
La rehabilitación física recae principalmente en manos de los fisioterapeutas. La fisioterapia oncológica es una de las especialidades de la fisioterapia que más ha evolucionado en los últimos años, tanto a través de la experiencia clínica como de la investigación científica, adaptando las técnicas y terapias fisioterápicas a las necesidades de los pacientes oncológicos. Entre estas técnicas y capacidades a trabajar, los fisioterapeutas de Reintegra somos especialistas en:
- El drenaje linfático, pasivo y activo, para controlar el edema linfático.
- El tratamiento de cicatrices quirúrgicas, para agilizar su recuperación y evitar la aparición de adherencias o zonas de molestia.
- El masaje terapéutico, para aliviar las zonas de dolor y tensión muscular y como herramienta de relajación global.
- La neurodinamia, movilización de los nervios periféricos, para revertir síntomas como “calambres”, sensaciones anómalas (“corrientes eléctricas”), limitación del movimiento, etc.
- La cinesiterapia, movilidad activa, pasiva y asistida, para recuperar los rangos de movimiento óptimos e indoloros.
- El restablecimiento de la sensibilidad, para normalizar la percepción del miembro.
- El control del tono muscular, para controlar las alteraciones (espasticidad, hipotonía, rigidez, etc.) que puedan estar generando una mala función motora.
- La activación y potenciación muscular, para reestablecer la máxima fuerza y capacidad motora de las extremidades y de la región axial (cuello, tronco).
- La restauración cardio-respiratoria, para conseguir la máxima capacidad pulmonar y evitar la aparición de enfermedades concomitantes (neumonía).
- La reeducación vestibular, para controlar síntomas como el mareo, la inestabilidad, las náuseas, etc.
- La recuperación del equilibrio, para volver a sentirse seguro y poder realizar actividades estables en bipedestación.
- La corrección del patrón de marcha, para recuperar la máxima autonomía y eficiencia durante la deambulación.
- La reinstauración de la capacidad psicomotriz, para que la persona pueda volver a sentirse ágil mientras se mueve, se incorpora en la cama, o realiza actividades sentado; además de para retomar actividades de mayor demanda, como subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares, correr, etc.
- El control de la incontinencia urinaria, para recobrar el buen funcionamiento del sistema urinario, evitar infecciones asociadas al uso de productos de retención (pañal, sonda) y recobrar la máxima calidad de vida.
Todas estas técnicas de fisioterapia se engloban y adaptan a las necesidades de cada paciente, estableciendo un programa de actividad física individual, gradual y dirigido que ayude a un reacondicionamiento físico óptimo, que es lo que hoy en día se conoce como ejercicio terapéutico. La prescripción del ejercicio terapéutico puede hacerse antes, durante y después de los tratamientos oncológicos y sus beneficios van más allá de los puramente físicos, ya que se ha demostrado que mejora la percepción de salud, bienestar y capacidad física, el estado anímico y el apetito de quién lo practica.
Rehabilitación funcional oncológica
La rehabilitación funcional recae principalmente en manos de los terapeutas ocupacionales. La terapia ocupacional puede ayudar a recuperar la autonomía de los pacientes oncológicos; autonomía mermada o perdida por los síntomas y signos físicos y cognitivos que manifiestan y por el sedentarismo al que se tienen que enfrentar durante los normalmente largos procesos de tratamiento.
El entrenamiento de las actividades diarias básicas, instrumentales y avanzadas constituye la base de la intervención de los terapeutas ocupacionales en Reintegra, para recuperar la capacidad funcional perdida en los pacientes oncológicos. Entre los objetivos a trabajar en terapia ocupacional se encuentran:
- El entrenamiento y búsqueda de estrategias para la realización de Actividades de la Vida Diaria, como vestirse, ducharse, cocinar, limpiar, etc.
- Las adaptaciones del hogar, ante la necesidad de uso de productos de apoyo como barandillas, cambios estructurales de la vivienda, como reformas en el baño, etc.
- La reincorporación al juego, actividades deportivas y otras actividades de ocios diseñando programas de actuación individualizados y valorando posibles adaptaciones (del entorno y de los materiales).
Para que el paciente alcance la máxima autonomía funcional posible, en Reintegra, los terapeutas ocupacionales son los principales encargados de la recuperación funcional del miembro superior (hombro, brazo y mano). Para ello, el equipo de Terapeutas Ocupacionales de Reintegra tenemos amplios conocimientos en la neuroanatomía del miembro, así como en las técnicas más efectivas para su recuperación; entre las que destacan:
- El drenaje linfático, pasivo y activo, para controlar el edema linfático.
- El masaje terapéutico, para aliviar las zonas de dolor y tensión muscular y como herramienta de relajación global.
- La neurodinamia, movilización de los nervios periféricos, para revertir síntomas como “calambres”, sensaciones anómalas (“corrientes eléctricas”), limitación del movimiento, etc.
- La cinesiterapia, movilidad activa, pasiva y asistida, para recuperar los rangos de movimiento óptimos e indoloros.
- La integración del Miembro Superior en el desarrollo espontáneo de la persona.
- El restablecimiento de la sensibilidad, para normalizar la percepción del miembro.
Rehabilitación Neuropsicológica Oncológica
El equipo de neuropsicólogos y psicólogos de Reintegra somos especialistas en evaluar, diagnosticar y mejorar las dificultades (1) cognitivas (atención, memoria, razonamiento, lenguaje, resolución de problemas, etc.); (2) de conducta (falta de motivación o energía, dificultades para organizarse y ser eficaz); y (3) de emoción (sensación de desbordamiento emocional, tristeza, desesperanza, ansiedad, etc.). Partiendo del análisis de las quejas subjetivas que nos expresa el paciente (su percepción de dificultades cognitivas en la vida cotidiana), iniciamos un proceso que puede incluir los siguientes elementos, según cada caso:
- Una evaluación exhaustiva de los procesos cognitivos, emocionales y conductuales mediante pruebas objetivas de fiabilidad y validez contrastada.
- Un análisis pormenorizado del perfil neuropsicológico de la persona, con sus puntos fuertes y oportunidades de mejora, que explicamos al paciente de forma comprensible.
- A partir de ahí, diseñamos un Plan de Intervención Neuropsicológica Individualizado acorde con las necesidades, características personales y demandas cotidianas. En este plan se recogen los objetivos acordados con el/la paciente, que es quien establece las prioridades y necesidades terapéuticas.
- Realizamos un seguimiento continuo de la evolución del paciente, mediante escalas y pruebas objetivas, y valorando si hemos logrado los objetivos terapéuticos acordados.
La rehabilitación neuropsicológica, como todo el proceso rehabilitador oncológico realizado en Reintegra, es absolutamente individualizado, para lo que se llega a una combinación de las siguientes estrategias terapéuticas:
- Sesiones individuales de rehabilitación neuropsicológica: para lograr una mejora de los procesos cognitivos, actuando sobre ellos para que se produzca un cambio cualitativo, en el cómo.
- Entrenamiento en metacognición: un aspecto fundamental en el que apoyamos la mejora cognitiva es en explicar al paciente cómo funcionan sus procesos cognitivos, por qué fallan o no son tan eficientes, y qué puede hacer para maximizar su potencial.
- Incorporación de estrategias compensatorias: partiendo del análisis del perfil neuropsicológico de la persona y las necesidades o retos cotidianos, diseñamos, acordamos con el paciente e implantamos una serie de medidas individualizadas que minimizarán el impacto de las funciones cognitivos y mejorarán la autonomía de la persona.
- Trabajo Grupal: un entorno ideal para el apoyo psicológico y para poner en común las experiencias subjetivas, cómo resolver las dificultades cotidianas, aprender sobre metacognición y compartir estrategias compensatorias que han funcionado a los/las participantes.
- Sesiones online mediante plataforma digital: en Reintegra, hace unos años, diseñamos una plataforma web especifica de rehabilitación neuropsicológica que permite preparar sesiones individuales que el paciente puede realizar online desde cualquier lugar, tantas veces como desee.
Rehabilitación Orofacial y Deglutoria oncológica
La localización del tumor o el proceso oncológico puede motivar la aparición de dificultades para tragar líquidos y/o alimentos, para el habla, sensibilidad e incluso la movilidad de la musculatura orofacial (lengua, párpados, labios, etc.). En Reintegra, el área de Logopedia trata estas secuelas pudiendo ofrecer ayuda sobre:
- La sintomatología de disfagia orofaríngea secundaria al tratamiento oncológico. La realización de cirugías y/o la aplicación de radioterapia en la zona de cabeza y cuello puede generar alteraciones en el proceso deglutorio, provocando que los pacientes experimentes problemas para tragar. Tales alteraciones pueden ser muy variadas, dependiendo de tratamiento oncológico seleccionado, la localización y el tamaño de la lesión. Cualquiera de las fases desde que el alimento entra en la boca y llega al esófago puede verse alteradas.
- La calidad de la voz tras laringectomías totales o parciales. En muchas ocasiones el tratamiento oncológico afecta a las estructuras encargadas de generar la voz, dando lugar a una pérdida parcial (disfonía) o completa de la misma (afonía).
- La musculatura orofacial: el logopeda especializado en Terapia Miofuncional puede abordar las parálisis musculares secundarias a una cirugía oncológica, la sensibilidad facial e intraoral de las diferentes estructuras implicadas en los procesos de habla y deglución, articulación, etc.
¿Por qué elegir Reintegra para mi rehabilitación oncológica?
El motivo principal para elegirnos es que nos vamos a tomar tu rehabilitación y mejora de salud como un compromiso personal. Vamos a trabajar contigo y para ti y los tuyos hasta alcanzar los objetivos que nos plantees y más aún. Además, lo vamos a hacer como un equipo, como un todo: vas a tener a tu disposición todo un equipo de especialistas coordinados entre sí, que hacemos varias reuniones semanales para discutir cada caso y proponerte las mejores alternativas terapéuticas. Y el miembro más importante del equipo vas a ser TÚ. Tú vas a guiar el proceso, con nuestro asesoramiento si lo precisas. Tú vas a ser el motor principal del cambio y nosotros vamos a dotarte de todas las habilidades y capacidades que necesitas para retomar tu proyecto vital.
Estos son algunos de los principales beneficios de confiar en Reintegra durante o después de tu proceso oncológico:
- Conseguirás alcanzar tu máximo potencial de reacondicionamiento físico, cognitivo, funcional y comunicativo: juntos conseguiremos que logres volver a retomar tus retos cotidianos en las máximas condiciones y mejorar tu calidad de vida.
- Serás atendido/a por un equipo multidisciplinar expertos en cada área que nos coordinamos y organizamos acorde con una metodología de trabajo transdisciplinar (todos a una). Nos dedicamos en cuerpo y alma a la recuperación funcional y mejora de tu autonomía, tanto si eres un joven o un adulto en cualquier etapa de tu vida.
- También trabajamos con niños y niñas porque contamos con un programa específico oncológico-pediátrico.
- El tratamiento que recibirás será totalmente individualizado: acorde con la exhaustiva evaluación que realizaremos al inicio y considerando e integrando tus demandas, necesidades e intereses. Tú nos dirás qué objetivos son prioritarios para ti y juntos trabajaremos para lograrlo.
- Llevaremos un seguimiento continuo y exhaustivo de tu evolución, porque disponemos de protocolos de valoración objetivos de máxima fiabilidad y validez, por las herramientas y escalas de evaluación que empleamos, y por nuestra experiencia y entrenamiento previos. Estas evaluaciones nos servirán para objetivar tus avances y te posibilitarán la toma de decisiones sobre e tratamiento.
- Contarás con instalaciones y material específico de rehabilitación, tanto para adultos como para niños: grúa de suspensión, paralelas, bipedestador, productos de apoyo para entrenar (andador, muletas, bastón, etc.), productos adaptados para actividades diarias, dispositivos de electroestimulación funcional (Fesia Walk, Fesia Grasp, etc.)