Cambios asociados al envejecimiento
Dificultades cognitivas
Dificultades fisicas o motoras
Envejecimiento saludable en Reintegra
Subprograma de Estimulación cognitiva
Subprograma de Rehabilitación Física y Funcional
Subprograma de Promoción de la Autonomía
Subprograma de Atención a Factores Nutricionales
Envejecimiento:
¿Qué cambios experimenta nuestro cuerpo y nuestro cerebro asociado al envejecimiento?
Nuestro cuerpo, como el resto de organismos vivos, se deteriora con el paso de los años, fenómeno universal que denominamos envejecimiento. Este deterioro progresivo afecta a todas nuestras estructuras: huesos y articulaciones, músculos, sistema vascular (riego sanguíneo) y órganos, algunos tan importantes como el corazón y el cerebro.
El Programa de Envejecimiento Saludable de Reintegra te permitirá llevar tus capacidades físicas, cognitivo-mentales y tu autonomía personal al máximo nivel, para así, mejorar tu calidad de vida y prolongar los años vividos con salud. A través de nuestra intervención individualizada, podrás prevenir y mejorar las posibles dificultades que van apareciendo a nivel cognitivo o intelectual, en relación con tu movilidad y capacidades físicas y, de forma especial, nos centraremos en que mejores tu autonomía personal, que es el objetivo principal de nuestra intervención.
Envejecimiento cerebral
Dificultades cognitivas
Debido al envejecimiento cerebral, estas son las dificultades cognitivas que pueden ir apareciendo con la edad y que podrás mejorar a través del Programa de Envejecimiento Saludable de Reintegra:
Pérdidas de memoria
El síntoma cognitivo más comúnmente asociado a la edad y que con mayor facilidad reconocemos. Dificultades o errores para recordar lo que has leído, escuchado o vivido en los últimos días; para acordarte de citas en el momento oportuno; o para aprender nuevos recorridos, nuevas recetas o cómo funcionan aparatos nuevos.
Despistes cotidianos
Pequeños fallos cognitivos en las actividades cotidianas, que hacen el proceso más largo y laborioso. Despistes como ir a una habitación y no saber para qué; olvidarse y perder objetos en el hogar o fuera de casa; liarse con la toma de medicación; son solo algunos de los más comunes. La mayoría de ellos no son atribuibles a la memoria, sino a dificultades en procesos cognitivos como la atención o las funciones ejecutivas.
Dificultad para encontrar las palabras
No “acordarse” de un nombre, persona u objeto, a pesar de tener la certeza de saberlo; o no encontrar la palabra que buscamos para expresar algo; o la sensación de que nos falta fluidez para expresarnos. Son signos de dificultades con el lenguaje y con el acceso a nuestro léxico. Otros signos de alteración del lenguaje pueden incluir dificultades para la comprensión lectora o la escritura.
Dificultad para la resolución de problemas
Ya sean abstractos y complejos, como cotidianos, como resolver pequeños accidentes en el hogar, planificar una serie de recados o tareas de casa, o tener que realizar varias cosas a la vez o de forma más o menos coordinada. Estos y otros síntomas similares relacionados con una mayor ineficacia en las actividades cotidianas sugieren una posible alteración de las funciones ejecutivas.
Lentitud ideacional
Se refiere a que pensar las cosas ahora lleva más tiempo, de que con la edad experimentamos cierta pérdida de lo que comúnmente llamamos agilidad mental y precisamos más tiempo para pensar las cosas, hacer e incluso, expresarnos.
Desorientación
Que puede ser temporal, es decir, dificultades para saber en qué fecha o momento del día estamos; o espacial, que implica dificultades para saber dónde estamos o cómo puedo llegar desde donde estoy a mi destino. En los casos más severos, puede incluir la desorientación personal: no reconocer a personas de nuestro entorno habitual.
Aislamiento social
En ocasiones, con la edad, se pierde gusto o las ganas de estar en contacto con otras personas, de hacer cosas juntos y paulatinamente, se va produciendo un alejamiento de los demás. Es una cuestión fundamental, porque el estar con otros nos procura bienestar y disfrute, además de que estimula nuestros procesos cognitivos.
Estas son algunas de las dificultades cognitivas más asociadas a la edad y que es importante atender. En primer lugar, porque son importantes por sí mismas, dado que pueden interferir con la autonomía personal y la calidad de vida. Por otro lado, porque pueden suponer un riesgo de presentar un trastorno neurodegenerativo o demencia asociada a la edad. En este artículo te explicamos los principales signos para distinguir el envejecimiento no patológico de los signos iniciales de una demencia.
Envejecimiento cerebral
Dificultades físicas o motoras
A nivel físico o motor, los signos o síntomas más comunes asociados al envejecimiento son los siguientes:
Pérdida de fuerza y función muscular
La pérdida de masa y fuerza muscular (sarcopenia) se debe más al sedentarismo que se suele adquirir con la edad, que al proceso de envejecimiento como tal. La pérdida progresiva de las estructuras musculares puede alterar la función, resistencia y flexibilidad muscular, contribuyendo a generar otras alteraciones que se comentarán más adelante, como sensación de cansancio, enlentecimiento motor, alteración del equilibrio, poca tolerancia para caminar, etc.
Riesgo de fracturas y lesiones osteo-musculares
Con la edad, los huesos tienden a volverse menos densos y los cartílagos de las articulaciones se desgastan (osteoporosis y artrosis). Los huesos se vuelvan más frágiles y puede implicar un mayor riesgo de fracturas, por traumatismo o sobrecarga. Las fracturas más comunes son las de muñeca, las de cadera y las vertebrales. Tamién puede ocasionar que las articulaciones se deformen, pierdan movilidad y flexibilidad y que haya más riesgo de lesiones y un mayor tiempo de recuperación.
Dolor osteo-muscular
La pérdida de la función muscular y articular puede generar la aparición de dolor por una lesión aguda oser parte de un proceso patológico sistémico, como artrosis, artritis, reúma; viéndose las articulaciones del cuello, hombros, muñecas, caderas y rodillas muy afectadas.
Alteraciones nerviosas o neurales
El deterioro de la conducción de los nervios al resto de estructuras del cuerpo, puede provocar una menor función de esas estructuras y el desarrollo de problemas de activación motora y de percepción (menor sensibilidad, sensaciones anómalas). Este deterioro puede deberse por un proceso de envejecimiento natural y también por un proceso patológico más susceptible de ocurrir durante el envejecimiento, como ocurre con la neruopatía diabética o con el síndrome del túnel carpiano.
Disfunción vascular y/o linfática
El desgaste y lesión de los vasos sanguíneos (venas y arterias) y de los vasos linfáticos (que conducen la linfa que ayuda a limpiar el organismo de patógenos) puede ocasionar el desarrollo de edema (inflamación), entumecimiento, debilidad, calambres y dolor en las extremidades.
Afecciones respiratorias
La capacidad pulmonar se vuelve más deficitaria con los años, debido a la pérdida de la fuerza muscular y de la función de las estructuras pulmonares. Esto hace a la población envejecida más propensa a sufrir afecciones pulmonares y a que necesiten mayor tiempo de recuperación de las mismas.
Desarrollo de vértigo y/o de sintomatología vestibular
El deterioro de la audición y de la función del oído medio y el desgaste articular y cerebral puede hacer que aparezca vértigo o que se vea afectado el sistema vestibular, encargado de coordinar la información visual, auditiva y articular para controlar la postura y el equilibrio. Cuando esto ocurre se puede percibir mareo, inestabilidad, náuseas y vómitos, de forma espontánea o, principalmente, ante cambios posturales o movimientos de la cabeza.
Pérdida de flexibilidad
El envejecimiento puedo reducir la fluidez y amplitud de los movimientos corporales, dificultando la realización de actividades que antes se hacían sin pensar, como atarse los playeros o ponerse el sujetador.
Fatiga
La sensación de cansancio corporal y de fatiga respiratoria suele incrementarse con la edad, necesitando mayor tiempo o un mayor número de descansos para realizar las actividades del día a día o practicar ejercicio físico.
Tropiezos e incremento del riesgo de caídas
El deterioro conjunto de las estructuras osteo-musculares y nerviosas y de la función cerebral puede empeorar la capacidad de equilibrio y las reacciones posturales, lo que aumenta el riesgo de caídas y la sensación de inseguridad ante las actividades más demandantes.
Pérdida de agilidad o fluidez motora, enlentecimiento
Por el mismo motivo explicado en el punto anterior, se puede percibir una progresiva sensación de torpeza, descoordinación o fluidez en la realización de movimientos que hasta el momento eran sencillos; y esto hace que la movilidad global se vea enlentecida.
Pérdida del control del esfínter vesical y del anal
El deterioro o lesión de las estructuras del sistema urinario y reproductor (próstata, uretra, útero, vagina) puede ocasionar el desarrollo de pérdidas o de retención de la orina o de las heces, tanto en hombres como en mujeres.
La conjunción de las dificultades cognitivas y físicas o motoras pueden provocar una pérdida de autonomía y al abandono de actividades que antes realizaba, tanto de ocio y disfrute, como laborales o productivas. Por esto, en Reintegra te proponemos un plan específico de intervención terapéutica, diseñado a tu medida, para que incrementes tu autonomía y calidad de vida.
TE AYUDAMOS A RECUPERARTE
Si sufres alguna de las afecciones mencionadas arriba o quieres que estudiemos tu caso para poder aconsejarte. Solicita ahora una EVALUACION GRATUITA y sin compromiso.
Rellena nuestro formulario con tus datos y nos pondremos en contacto contigo en la mayor brevedad posible.
Qué es el Programa Envejecimiento Saludable de Reintegra
Te proponemos un plan de trabajo terapéutico diseñado específicamente acorde con tus necesidades, estado físico y mental, intereses y demandas. Un programa terapéutico absolutamente individualizado, diseñado en torno a ti, que contemple objetivos cognitivos, físicos y funcionales (de autonomía) a corto, medio y largo plazo y con valoraciones exhaustivas que ayuden a identificar el éxito y evolución del tratamiento
Para llevarlo a cabo contamos con un equipo multidisciplinar especializado en neuro-rehabilitación y rehabilitación funcional compuesto por neuropsicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y psicólogas.Además de contar con especialistas en todas las áreas, trabajamos acorde con una metodología transdisciplinar, que implica que, una vez que hemos definido contigo los objetivos terapéuticos, los abordamos conjuntamente desde todas las áreas de trabajo. Esto lo podemos lograr porque, además de ser especialistas expertas/os en un área de trabajo, tenemos conocimientos del resto de áreas para abordar todos los objetivos de la persona entre todo el equipo.
El Programa de Envejecimiento Saludable de Reintegra puede abordar los siguientes subprogramas, en función de las necesidades de cada persona: sensoriales, incluido el miembro fantasma.
En Reintegra enfocamos el trabajo de acuerdo a las siguientes fases, que se suceden cronológicamente, aunque pueden solaparse entre ellas:
Subprograma de Estimulación Cognitiva y Rehabilitación Neuropsicológica
Subprograma de Rehabilitación Física y de la Movilidad Funcional
Subprograma de Promoción de la Autonomía
Subprograma de Atención a Factores Nutricionales
En una primera consulta inicial gratuita y sin compromiso, en la que recogeremos vuestras demandas y haremos una valoración cognitiva, motora y funcional os propondremos los subprogramas ajustados a vuestro caso y la frecuencia e intensidad de cada una de las actividades que los integran. A continuación, explicamos los objetivos globales y metodología de cada subprograma.
Subprograma de Estimulación Cognitiva y Rehabilitación Neuropsicológica
Dirigido a personas con dificultades subjetivas u objetivas a nivel cognitivo. Las dificultades subjetivas a nivel cognitivo, también conocidas como “quejas subjetivas” se refiere a la percepción personal (de ahí lo de subjetivo) de estar sufriendo una merma o pérdida de habilidades cognitivas o intelectuales. Esta percepción no siempre se corresponde con un deterioro cognitivo real, dado que el estrés o las preocupaciones, la tristeza o un bajo estado de ánimo, un sueño de mala calidad u otros factores pueden motivar fallos de memoria o despistes que pueden remitir una vez mejoran estas circunstancias. Para determinar si el deterioro cognitivo es real u objetivo, es preciso realizar una evaluación neuropsicológica por un especialista. Éste es el primer paso que llevamos a cabo en Reintegra: una evaluación neuropsicológica exhaustiva, llevada a cabo por neuropsicólogos expertos mediante la administración de pruebas de fiabilidad contrastada.
La evaluación neuropsicológica tal y como la hacemos en Reintegra nos ofrece un perfil del funcionamiento cognitivo, regulación emocional y conductual de la persona y las dificultades asociadas en su funcionamiento cotidiano. A partir de ahí, planteamos una intervención a la persona y familia o cuidadores para acordar los principales objetivos terapéuticos. En función de todo ello, se pondrá en marcha un plan individualizado de Estimulación Cognitiva o de Rehabilitación Neuropsicológica.
La Estimulación Cognitiva se refiere a activar los procesos cognitivos que, por desuso, falto de hábito, reducción de las demandas cognitivas cotidianas o el propio envejecimiento sano no están operando al máximo de su capacidad. Estaría destinado a personas que perciben que sus procesos cognitivos no funcionan como solían hacerlo, pero no tienen un deterioro cognitivo patológico, es decir, no hay una enfermedad subyacente.
La Rehabilitación Neuropsicológica implica un cambio más cualitativo en cómo la persona lleva a cabo sus procesos cognitivos y de regulación conductual y emocional. Está dirigido, por tanto, a personas cuyo funcionamiento cognitivo presenta un deterioro que se sospecha es patológico, es decir, va más allá del envejecimiento normal o saludable y requieren una intervención muy especializada dirigida a recuperar y compensar las alteraciones neuropsicológicas para reducir su impacto funcional.
En ambos casos, los neuropsicólogos y las neuropsicólogas son los profesionales especialistas en este trabajo de mejora cognitiva y funcional (autonomía). El equipo de neuropsicología de Reintegra Reintegra somos especialistas en la estimulación, mejora y compensación de procesos cognitivos tales como:
- Memoria: capacidad para aprender y recordar nueva información, conocimientos y habilidades.
- Atención y concentración: capacidad para permanecer atento a una actividad que se prolonga en el tiempo, inhibir distractores y procesar la información.
- Funciones ejecutivas y capacidad de resolución de problemas: la capacidad para planificar una actividad compleja, llevarlo a cabo con eficacia, amoldarse a las circunstancias cambiantes y, en definitiva, resolver los problemas cotidianos y complejos.
- Velocidad de procesamiento de la información: rapidez y agilidad mental para procesar la información de forma eficaz, de forma que la persona comprenda y responda con rapidez.
- Lenguaje: capacidad de comprensión, expresión, fluidez verbal, lectura y escritura. En ocasiones, para hacer este trabajo, contamos también con la colaboración del equipo de Logopedas de Reintegra.
- Regulación de la emoción: facilitar estrategias y hacer un trabajo específico para gestionar o manejar las emociones como la tristeza, el nerviosismo, la angustia o, incluso, la ira. Es frecuente que la persona con dificultades cognitivas también tenga dificultades para gestionar su emoción y su conducta.
- Regulación conductual: un trabajo específico para incrementar la tasa de actividad (cuántas cosas haces al día o a la semana), la eficacia, la sensación de energía o vitalidad, y para manejar la sensación de urgencia o prisa. De forma especial, nos centramos en la conducta social, que es habitualmente una de las actividades cotidianas que antes se abandonan o reducen con la aparición de dificultades cognitivas.
Para hacer este trabajo, llevamos a cabo:
- Una Evaluación Neuropsicológica inicial y evaluaciones de seguimiento, para constatar los avances logrados e ir ajustando los objetivos y metodología de trabajo.
- Sesiones individuales de Estimulación Cognitiva o Rehabilitación Neuropsicológica, en las que abordar objetivos específicos para cada persona, acorde a su nivel cognitivo, necesidades y demandas.
- Sesiones grupales de Estimulación Cognitiva, Rehabilitación Neuropsicológica, Cognición Social y fomento del Bienestar Emocional con grupos pequeños con un funcionamiento cognitivo similar.
- Trabajo online desde tu casa: solamente necesitas un ordenador y una conexión de internet. Hemos desarrollado una herramienta propia de rehabilitación neuropsicológica que se llama functi_ON que permite diseñar sesiones de trabajo individualizadas en función de la valoración realizada.
- Sesiones informativas generales para personas mayores con dificultades cognitivas y para sus familiares y cuidadores.
Subprograma de Rehabilitación Física y de la Movilidad Funcional
El subprograma de Rehabilitación Física y fomento de la Movilidad Funcional de Reintegra lo lleva a cabo principalmente el equipo de fisioterapeutas, aunque a veces con la participación de los terapeutas ocupacionales. Es un trabajo adaptado a las necesidades de las personas mayores en las que pueden concurrir lesiones o desgaste osteo-muscular y deterioro del sistema nervioso y/o vascular, y que individual o conjuntamente, pueden disminuir su capacidad motora o generarles disconfort (dolor, torpeza, sensaciones anómalas, etc.). Así, combinamos técnicas de fomento de la actividad y del ejercicio terapéutico, con técnicas específicas de neuro-rehabilitación; adaptando el trabajo siempre a las necesidades específicas de la persona.Entre estas técnicas y capacidades a trabajar, los fisioterapeutas de Reintegra somos especialistas en:
- El masaje terapéutico, para aliviar las zonas de dolor y tensión muscular y como herramienta de relajación global.
- La neurodinamia, movilización de los nervios periféricos, para revertir síntomas como “calambres”, sensaciones anómalas (“corrientes eléctricas”), limitación del movimiento, etc.
- La cinesiterapia, movilidad activa, pasiva y asistida, para recuperar los rangos de movimiento óptimos e indoloros.
- El restablecimiento de la sensibilidad, para normalizar la percepción del miembro.
- El control del tono muscular, para controlar las alteraciones (espasticidad, hipotonía, rigidez, etc.) que puedan estar generando una mala función motora.
- La activación y potenciación muscular, para reestablecer la máxima fuerza y capacidad motora de las extremidades y de la región axial (cuello, tronco).
- La restauración cardio-respiratoria, para conseguir la máxima capacidad pulmonar y evitar la aparición de enfermedades concomitantes (neumonía).
- La reeducación vestibular, para controlar síntomas como el mareo, la inestabilidad, las náuseas, etc.
- La mejora del equilibrio, para volver a sentirse seguro y poder realizar actividades estables en bipedestación.
- La corrección del patrón de marcha, para recuperar la máxima autonomía y eficiencia durante la deambulación.
- La recuperaciónde la capacidad psicomotriz, para que la persona pueda volver a sentirse ágil mientras se mueve, se incorpora en la cama, o realiza actividades sentado; además de para retomar actividades de mayor demanda, como subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares, correr, etc.
- El control de la incontinencia urinaria, para recobrar el buen funcionamiento del sistema urinario, evitar infecciones asociadas al uso de productos de retención (pañal, sonda) y recobrar la máxima calidad de vida.
Todas estas técnicas de fisioterapia se engloban y adaptan a las necesidades de cada paciente, estableciendo un programa de actividad física individual, gradual y dirigido que ayude a un reacondicionamiento físico óptimo, que es lo que hoy en día se conoce como ejercicio terapéutico.
Subprograma de Promoción de la Autonomía
La combinación de dificultades cognitivas y físicas derivan en una pérdida de autonomía personal: el abandono o reducción de actividades productivas, sociales y de ocio o disfrute. El subprograma de Promoción de la Autonomía va dirigido a minimizar el impacto de estas dificultades e incrementar la independencia funcional y autonomía de las personas. Este trabajo lo lleva a cabo el equipo de terapeutas ocupacionales, en constante coordinación con el equipo de neuropsicología y fisioterapia.
Entre los objetivos a trabajar en terapia ocupacional se encuentran:
- Realizamos un estudio pormenorizado de las dificultades y fortalezas para llevar a cabo las actividades cotidianas relevantes para la persona, para identificar posibles puntos de mejora, compensaciones y la posible introducción de productos de apoyo. Cuando es necesario, nos desplazamos al domicilio de la persona para llevar a cabo una evaluación en contexto real.
- Entrenamiento y búsqueda de estrategias para la realización de Actividades de la Vida Diaria, tanto básicas o de autocuidado: vestido, higiene y aseo personal, alimentación, etc.; como actividades instrumentales: cocinar, limpieza del hogar, hacer la compra, actividades de ocio, actividades deportivas y otras actividades en exteriores.
- Asesoramiento y entrenamiento en productos de apoyo: conocemos multitud de productos creados para facilitar el desempeño funcional, la ejecución con autonomía de las actividades de la vida diaria. Te mostraremos las que son relevantes para ti y te entrenaremos en su uso, para que, si lo ves útil, lo adquieras y lo introduzcas en tus rutinas.
- Adaptaciones del hogar: hay ocasiones en que resulta conveniente hacer adaptaciones en el hogar, como adaptaciones del baño y zona de la ducha, introducción de rampas, barandillas o eliminación de barreras arquitectónicas. Nuestro equipo de terapeutas ocupacionales puede desplazarse a tu domicilio y proponer las adaptaciones más adecuadas.
- La reincorporación al juego, actividades deportivas y otras actividades de ocio diseñando programas de actuación individualizados y valorando posibles adaptaciones (del entorno y de los materiales).
Para que el paciente alcance la máxima autonomía funcional posible, en Reintegra, los terapeutas ocupacionales son los principales encargados de la recuperación funcional del miembro superior (hombro, brazo y mano), en coordinación con los fisioterapeutas. Para ello, el equipo de Terapeutas Ocupacionales de Reintegra tenemos amplios conocimientos en la neuroanatomía del miembro, así como en las técnicas más efectivas para su recuperación; entre las que destacan:
- El drenaje linfático, pasivo y activo, para controlar el edema linfático.
- El masaje terapéutico, para aliviar las zonas de dolor y tensión muscular y como herramienta de relajación global.
- La neurodinamia, movilización de los nervios periféricos, para revertir síntomas como “calambres”, sensaciones anómalas (“corrientes eléctricas”), limitación del movimiento, etc.
- La cinesiterapia, movilidad activa, pasiva y asistida, para recuperar los rangos de movimiento óptimos e indoloros.
- El restablecimiento de la sensibilidad, para normalizar la percepción del miembro.
- La integración del Miembro Superior en el desarrollo espontáneo de la persona.
Subprograma de Atención a Factores Nutricionales
En ocasiones, el envejecimiento motiva dificultades con el control de la movilidad de los músculos de la boca, la lengua y la faringe, que motivan motivando disfagia: dificultad para tragar los alimentos, sólidos y/o líquidos. Esto puede provocar atragantamiento, tos o incluso neumonía broncoaspiración: infección de los pulmones por inhalar líquidos o alimentos a los pulmones o vías respiratorias. En otras ocasiones, se desarrolla una tendencia a repetir la dieta y empobrecer la variedad de nutrientes ingeridos, o no se adapta la dieta al nuevo ritmo de vida. Además, el envejecimiento puede alterar las sensaciones de apetito, de sed o de saciedad y es muy importante poner atención y vigilar los hábitos de ingesta de alimentos y líquidos.
Por todo ello, en Reintegra incluimos un servicio de logopedia especialista en la rehabilitación y mejora del control de la movilidad orofacial y la ingesta de alimentos. Somos especialistas en valorar la presencia de disfagia y en diseñar y llevar a cabo un abordaje terapéutico específico para las dificultades con la ingesta de alimentos. Además de tratar estas dificultades, podemos asesorarte en las texturas que resultan seguras según el perfil identificado en la evaluación y podemos proponerte variaciones a cómo preparar los alimentos, para que no pierdas nutrientes, ni dejes de disfrutar las comidas.
Además, contamos con un nutricionista colaborador, que revisará tu dieta y te propondrá las modificaciones necesarias para adecuar la ingesta de nutrientes a tu estado de salud, actividad física y cognitiva y necesidades nutricionales específicas.
Qué puedes esperar del Programa Envejecimiento Saludable de Reintegra
(que no encontrarás en otros sitios)
En Reintegra disfrutarás de una atención específica a tus necesidades, una atención terapéutica individualizada: contarás con la atención de un equipo multidisciplinar especializado en envejecimiento y en neuro-rehabilitación, que diseñarán conjuntamente una intervención a tu medida. El objetivo del Programa de Envejecimiento Saludable es mejorar tu autonomía y tu calidad de vida, a través de la mejora de tu estado cognitivo y físico. No somos, por tanto, un centro de día. No somos un centro de gerontogimnasia. No hacemos el típico taller de memoria. Trabajamos para conseguir resultados: mejoras que tú y tu familia podáis percibir y que vamos a valorar mediante pruebas objetivas. Y para ello, tu programa lo va a diseñar un equipo de especialistas, cada uno en su área, junto con tu participación.
Nos vamos a tomar la mejora de salud como un compromiso personal. Vamos a trabajar contigo y para ti hasta alcanzar los objetivos que nos plantees y más aún. Además, lo vamos a hacer como un equipo, como un todo: vas a tener a tu disposición todo un equipo de especialistas coordinados entre sí, que hacemos varias reuniones semanales para discutir cada caso y proponerte las mejores alternativas terapéuticas. Y el miembro más importante del equipo vas a ser TÚ. Tú vas a guiar el proceso, con nuestro asesoramiento si lo precisas.Tú vas a ser el motor principal del cambio y nosotros vamos a dotarte de todas las habilidades y capacidades que necesites.
Estos son algunos de los principales beneficios de confiar en Reintegra:
- Conseguirás alcanzar tu máximo potencial de mejora a nivel cognitivo, físico y cognitivo: juntos conseguiremos que logres volver a retomar tus retos cotidia-nos en las máximas condiciones y mejorar tu calidad de vida.
- Serás atendido/a por un equipo multidisciplinar expertos en cada área que nos coordinamos y organizamos acorde con una metodología de trabajo transdisciplinar (todos a una). Nos dedicaremos en cuerpo y alma a la recuperación funcional y mejora de tu autonomía.
- El tratamiento que recibirás será totalmente individualizado: acorde con la exhaustiva evaluación que realizaremos al inicio y considerando e integrando tus demandas, necesidades e intereses. Tú nos dirás qué objetivos son prioritarios para ti y juntos trabajaremos para lograrlo.
- Llevaremos un seguimiento continuo y exhaustivo de tu evolución, porque disponemos de protocolos de valoración objetivos de máxima fiabilidad y validez, por las herramientas y escalas de evaluación que empleamos, y por nuestra experiencia y entrenamiento previos. Estas evaluaciones nos servirán para objetivar tus avances y te posibilitarán la toma de decisiones sobre el tratamiento.
- Contarás con instalaciones y material específico de rehabilitación adaptado a tus necesidades: un gimnasio completo con todos los materiales precisos para el ejercicio terapéutico, productos de apoyo para mejorar la seguridad de la marcha (andador, muletas, bastón, etc.), un área de entrenamiento funcional con una cocina completa, productos de apoyo para la facilitación de actividades diarias, dispositivos de electroestimulación funcional (FesiaWalk, FesiaGrasp, etc.), materiales de estimulación cognitiva, incluido un software de rehabilitación neuropsicológica de diseño propio.